La intención y para qué

01.11.2018

Artículo publicado en la edición de Noviembre de 2018

La intención comienza y se activa desde el momento en que pensamos tener un perro y continúa con la elección del mismo. Es importante porque nos ayudará a entender comportamientos positivos o negativos en nuestros perros y, por supuesto, en nosotros mismos como educadores y guías de nuestros compañeros canes...

Todas las personas ponemos una intención y tenemos un motivo en todo y para todo aquello que hacemos o queremos hacer. Por lo tanto, también existe una intención a la hora de elegir y convivir con un perro. La intención comienza y se activa desde el momento en que pensamos tener un perro y continúa con la elección del mismo. Por ejemplo, qué raza o qué tipo de perro deseamos, de dónde proviene, la elección del sexo, su edad, junto con más características.

Dependerá de nuestra forma de ser, de nuestras emociones, de nuestros pensamientos y de nuestra forma de hacer o actuar en nuestras vidas. Está claro que muchos de nosotros no tenemos en cuenta la intención que tenemos en nuestros perros, ni la importancia que tiene esta intención. Es importante por la información que nos aporta de nosotros mismos y de la relación y convivencia con nuestros perros, del carácter y forma de ser de éstos, de sus cualidades, virtudes o defectos. También nos ayudará para entender comportamientos positivos o negativos en ellos y, por supuesto, en nosotros mismos como educadores y guías de nuestros compañeros canes.

Hay o existen tantas intenciones o formas de intención como perros y humanos existen en la tierra. Lo útil es o sería encontrar nuestras propias intenciones para poder ampliar nuestra propia información y visión de la vida junto a estos grandes aliados y amigos de cuatro patas.

Seguimos con el "para qué?"... Está vinculado con la intención, siendo algo íntimo y personal de cada uno de nosotros. Además, requiere del planteamiento y estudio de nosotros mismos, de nuestras emociones,  >>>-------------->

------->>  pensamientos y forma de actuar.

Si tuviéramos que elegir una palabra que defina a un perro, ¿cuál sería? Yo diría amor. Un perro en esencia es todo amor, siempre y cuando no esté contaminado. ¿Y por qué posee esta cualidad? Entre otros motivos por su manera de conectar y comunicarse con el mundo, de modo instintivo, a través de las sensaciones y emociones, siendo también un animal muy social y familiar. Es decir, no poseen la mala influencia en algunos casos del raciocinio o parte racional. Todos sabemos que nuestros pensamientos o parte racional nos juegan malas pasadas influyéndonos en parte negativa. Los perros, por suerte, no tienen estos problemas puesto que reciben información y se comunican mediante las emociones y sensaciones. 

Entonces, ¿para qué deseamos convivir con un perro? Puede parecer atrevido, pero seguramente por la falta de amor puro y no racional que nos aportan estos grandes animales. Ese amor que tanto nos cuesta encontrar y entregarnos entre nosotros los humanos por diversas experiencias y tantos motivos.

En el próximo artículo, empezaré a explicar y mostraros casos reales para que puedan servir de ayuda y mejor comprensión.

Óscar Morejón

Terapeuta y educador canino

Eccecanis, "Educar para educarte"


¿Para qué deseamos convivir con un perro? Puede parecer atrevido, pero seguramente por la falta de amor puro y no racional que nos aportan estos grandes animales y que tanto nos cuesta encontrar y entregarnos entre nosotros los humanos...